martes, 13 de enero de 2015

Hasta siempre

Aquella noche una amiga me había dejado plantada en la discoteca. Quedé con ella, pero no se presentó. Pero yo, ya que estaba allí, con mi copa en la mano, decidí quedarme. Intenté adecuarme al ambiente, pero finalmente comencé a sentirme rara. Una chica sola, en una discoteca es algo raro. Todo el mundo alrededor mío iba en grupos, todos tenían su amistad a quién hablar, reir, bailar con, o simplemente mirar. Todos menos yo.

En aquella misma barra, justo al lado mío, vi a dos chicas. Una de ellas eras tu, Fuensanta. Así que, ni corta ni perezosa me dirijí a ellas, y le dije a tu amiga, que estaba sola, que una amiga me había dejado allí, y que si no les importaba que estuviera con ellas. Me aceptaron con los brazos abiertos. Tú, Fuensanta, enseguida me diste conversación. Aquella misma noche nos hicimos amigas, y nos intercambiamos nuestros teléfonos. Una amistad que se ha prolongado durante 8 años. Desde entonces siempre hemos estado en contacto, a pesar de llevar cada una su vida, y tus viajes a Alicante y el sur, dónde está tu familia.

Hoy, busco esa blanca y guapa sonrisa que me aceptó como amiga desde el primer momento, y no la veo. Hoy me siento como aquella noche, mirando a todos lados. Pensando dónde habrás ido, querida amiga. La vida te ha llevado demasiado pronto. En pocos meses y sin avisar.

Y quizá me sienta culpable y te pido perdón desde aquí, por no haber querido averiguarlo antes. Cuando vi que nadie cogía el teléfono en tu casa, ni el móvil, ni nadie me contestaba a los mensajes... En ese momento temi que algo mal iba. Fui egoista, y he dejado pasar las fiestas navideñas, para no empañarlas de tristeza. Lo siento. Siento haber sido egoista.

Qué amistad más cortita, por dios, solamente ocho años. Qué rematadamente puta es la vida cuando quiere.

Te quiero, amiga Fuensanta.

Hasta siempre.

2 comentarios:

  1. Fuensanta, cuídala mucho, por favor....

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  2. Espero que ahora ya no te sientas sola Ana, como aquel día en aquella discoteca. Su blanca sonrisa te acogerá como si fueras un niño. Ella sabe que la buscaste, sabe que te preocupaste, sabe de tus lágrimas por ella...no hay remordimientos ni culpables..solo dos amigas que se cogen de la mano y vuelan por encima de nosotros como pájaros de luz.
    Te quiero Ana.

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