miércoles, 25 de marzo de 2015

El principito y la jirafa


Aquella figura alta y esbelta captó toda su atención. Y se acercó a ella. La saludó.


-Hola

-Hola. ¿Siempre vas con la cámara a todos lados?

-Siempre, a todos lados, a cualquier lugar, es mi compañera inseparable de viajes.

- Qué suerte tienes, de poder ver tanto mundo. A mi también me gusta viajar, pero no puedo salir de aquí, no sé por qué, por más que quiero.

- Pues me has dado la oportunidad de haberte visto, de otra manera, ahora estarías... a saber. Además, las jirafas siempre me han gustado.

- ¿En serio? La verdad es que me he dejado ver. Y aunque no lo creas, y como jirafa que soy, me puedo ocultar cómo y cuándo quiero.


La jirafa se quedó mirando al principito, sin decir nada. El se dio cuenta, pero no sabia si realmente lo miraba, o tenía el pensamiento en otros lares.

-¿Qué miras?

-Ese azul de tus ojos, me gusta.

- Ehhh, bueno... - balbuceó- creo que me tengo que marchar.

-Dónde?

-No sé... muy lejos. Seguro que nos volvemos a ver pronto.

-Seguro - afirmó ella, sonriendo generosamente.

Pero fue ella la que se alejó lentamente, mientras él la observaba. El sol se estaba ocultando y la silueta de la jirafa se dibujaba perfectamente a contraluz. El principito aprovechó ese momento y sacó su móvil para tomar una foto, "click"

- Perfecto, ya está colgada en Instagram!