viernes, 25 de julio de 2014

Hotel

Ella estaba sentada de espaldas, mirando a la calle y su bulliciosa actividad del fin de semana. Entraba por aquella ventana un aire fresco que alcanzaba su rostro, devolviéndola, de repente, a la realidad de su vida. Dio una última calada a aquel cigarro, saboreándola como si del último pitillo que fumaba se tratara. El se acercó por detrás y la besó suavemente en el cuello. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, dejándola casi sin sentido.

- Sabes? -musitó sin dejar de mirar a la calle.

Una sonora ambulancia pasó, como si el destino quisiera romper por todas aquel momento.

- Nunca me gustaron los hoteles con las paredes de las habitaciones limpias