viernes, 30 de diciembre de 2011

Fin de año

Dejamos un año muy distinto a otros, al menos para mi. Un año lleno de movilizaciones, en el que hemos descubierto y nos hemos dado cuenta de la verdadera realidad que nos envuelve. Un año muy difícil para mucha más gente que otros años (quiero creer). Te planteas si al final hay más gente mala que buena, te das cuenta que te están tomando el pelo por doquier y, a pesar de que  que te das cuenta, nos damos cuenta, quieren seguir tomándotelo a toda costa. Pero no, ya no se trata de eso. Se trata de que en Somalia hay un niño que cada día camina más de 5 kilómetros andando descalzo, para tirarse todo el día trabajando, limpiando pescado, a razón de 30 céntimos de euro la jornada; para alimentar a su familia, ya que el cabeza de la misma ha fallecido de una enfermedad. Y yo ,desde aqui no puedo hacer nada, ni tú, ni él, ni aquel tampoco.... Gran verdad nos dice el dicho "el que reparte se lleva la mejor parte". Dale un pez a un hombre y comerá un día; enseñalo a pescar y comerá siempre. Enséñale a robar y entonces....

Feliz año 2012.

martes, 29 de noviembre de 2011

Domingo de verano

Isabel se levantó muy temprano, como de costumbre. A pesar de no tener que trabajar hoy (era Domingo) no podía quedarse en la cama más rato del acostumbrado. Así que, con toda la rabia de su corazón, se tuvo que levantar.

Se dirigió a la cocina en busca de ese amargo café que le retornaba a la vida, sin él, decía, no podía vivir. Justo en el momento en que la cafetera empezó a pitar con un silbido ensordecedor, un repentino escalofrío le recorrió su bronceada espalda. Si dudar un momento supo que había alguién detrás suyo... pero nisiquiera se movió.

-Hola Pedro - dijo con verdadera calma pausada.

-Hola, veo que me has conocido - dijo una voz demasiado masculina.

-Tu aroma todavía me es inconfundible..

Silencio.

-Que tonta fui, nisiquiera me había acordado que aún guardabas unas copias de las llaves, no debiste utilizarlas. ¿A qué has venido?

-Solo quería verte. De repente, te eché de menos.

Más silencio.

- Es que... ¿no vas a decirme nada?

- No tengo que decirte nada más, Pedro. Eso lo sabes desde el mismo momento en que cerraste esa puerta.

El café ya estaba listo. Isabel apagó el fuego, y, como hacía cada mañana, se sirvió un poco en una taza debidamente apartada en el mármol, la noche anterior. El café le gustaba muy amargo, pero también muy dulce. Se procuró tres cucharillas colmadas de azucar dentro del oscuro líquido.

- ¿No me vas a ofrecer?

- ¿Café para dos? Ya no sé lo que es eso...

La paciencia se le estaba agotando.

- Te quise pintar, pero de repente se me olvidó como es tu rostro, por eso vine a verte, quiero volver a verlo, será un regalo para tí...

A Isabel se le dibujó una sonrisa burlona en el rostro, que él no pudo ver. Aún seguía de espaldas...

- Qué ironías nos gasta la vida... Yo, por más que quise olvidar tu cara, jamás pude. Pero, créeme, lo intenté con todas mis fuerzas. Ahora creo que deberías marcharte...

- Isabel, por favor, te ruego me escuches...

- No tengo que escuchar nada. Las cosas suceden como tienen que suceder, y el pasado ya no se puede cambiar. Pero yo tuve suerte, de veras que tuve muchísima suerte. Abajo, en la puerta, me estará esperando una persona que me valora por lo que soy, alguien, que como yo, es ciego, pero me ve, ¿me oyes? Sí me puede ver! ¿No es maravilloso?

La cara de Pedro palideció de repente... Y ella lo supo... Lo odiaba tanto por haberla abandonado cuando más lo necesitaba... Él la quiso en la salud, pero no en la enfermedad. Por un momento se compadeció de ella misma por haber creído que Pedro era el más valiente de todos los chicos. El siempre se había jactado de ello cuando eran novios. Pero la pena que sentía por él en aquellos momentos anulaba cualquier otro sentimiento que pudiera sentir, con creces...

Las llaves sonaron al caer contra la pequeña mesita que había en la cocina, seguido de un pequeño golpe de la puerta al cerrarse. Se había marchado. Isabel miró instintamente por la ventana de la cocina hacia la calle, como si de verdad lo estuviera viendo marchar, lentamente, con la cabeza gacha. Avanzando entre los árboles del parque... Y de repente sintió sueño. Por primera vez en tantos Domingos tenía ganas de dormir. Se tomó el último sorbo de café, y se dirigió hacia el dormitorio. Dudó un momento. No debía de haber dicho "café para dos"... ¿Le habría creído?

- Todo está bien - dijo en voz alta.

Sí, todo estaba bien. Y aquel Domingo de verano, Isabel durmió hasta mediodía.

lunes, 7 de noviembre de 2011

El tren

Las personas van y vienen en nuestras vidas, y tu te bajaste de mi tren hace ya mucho tiempo. Porque te ibas a otro exprés, lo sé, tocaba, ni te diste cuenta... Tal vez si hubieras sabido que te apreciaba, igual solamente habrías cambiado de vagón. Yo solo dejé de decir "viajeros al tren" y sucedió lo que tenía que suceder. Pero yo sigo echando leña a la máquina, otras personas se van a subir. Y eso también lo sé. Para Toni.

viernes, 21 de octubre de 2011

En el nombre del nombre

En un año sin enumerar, cuando las personas aún no habían desarrollado el gusto por adueñarse de lo inmaterial —como el tiempo, digamos—, un hombre dejó de responder al llamado de “¡Hey!”, compartido por todos. Quiso para sí un nombre propio; pasando de la nada a ser Adán. Ahora era especial, único, pero eso de “único” le producía cierto temor por tener que enfrentarse solo al cómo reaccionarán. Buscó a su pareja, que estaba donde siempre, contemplando a una hermosa ave. ¿Eva? Fue el nombre que aceptó. La minúscula humanidad, encolerizada por la incomprensible traición y desprecio a las costumbres colectivas, lo condenó al exilio junto a su mujer. Tuvieron que abandonar las tierras fértiles e internarse en el desierto. Sin embargo, en lugar de tristeza o preocupación, Adán fue invadido por un entusiasmo apoteósico, dándole vueltas a la idea de crear un pueblo con las leyes y tradiciones que él mismo inventaría. ¿Pero cuál sería el origen de ambos? Eva, con el propósito de que su marido pusiese los pies sobre la tierra, le propinó un codazo en la costilla. Esta historia es de http://www.nocuentos.com/ Y está escrita por http://www.rafaelrvalcarcel.com/

jueves, 6 de octubre de 2011

El eterno verano

Pese a haber entrado hace ya varios días, en la estación de otoño, el verano no lo ha dejado pasar y está ahí, empujando la puerta que muy bien franquea nuestra estación de las calores. Todo el mundo va en manga corta aún, ves a la mayoría de las chicas con shorts y sandalias, los colores siguen vivos y las hojas de los árboles todavía no han empezado a caer. Aún cuando las horas de sol y de luz, van menguando a la par, como unos viejitos hermanos, es increible el ambiente de verano que todavía se respira por las calles. Pero la gente sabe que no, que todo ha cambiado. Los adultos han vuelto a zambullirse de pleno en sus trabajos, los niños van al colegio, y los abuelos pasan a ser "más abuelos" que nunca. Excepto para una servidora, que, prácticamente no ha notado ningún cambio de ciclo vital. Sin una vida laboral por medio que me mantenga ocupada, mi verano particular se me antoja más largo que ningún otro vivido. Con 28º de máxima en mi ciudad y diría que también en mi piel, sigo tomando gazpacho a la hora de las comidas, asistiendo con horror a picaduras de mosquitos, y acostándome a las tantas... Y mientras tanto, espero el día que con, el frío a flor de piel y el vello de punta, me pueda levantar a cerrar la ventana de mi habitación.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Yo no tengo dinero

Acabo de volver del supermercado, la visita al mismo me ha dejado un sabor agrio-amargo-triste. Cuando estaba en la cola de caja, había delante mío un señor bastante mayor. Aunque no podría precisar su edad puedo asegurar que tenía más de 65. Su aspecto era el de un jubilado normal: camisa de manga corta, pantalones tipo pirata, todo ello conjuntado con unos zapatos tipo naútico. Abstracta en mis pensamientos, he alcanzado a escuchar a la cajera que le decía "son 95 céntimos" y a los pocos segundos se ha llevado la docena de huevos que el señor quería comprar, al apartado de género retirado. El señor, con unos ojos que denotaban algo de sorpresa, la ha seguido con la mirada, retirándose al mismo tiempo del pasillo de pago, para finalmente, y aún mirando hacia la cajera, marcharse. Enseguida le he preguntado a la cajera que por qué no se había llevado los huevos, y me ha explicado que le ha dicho que no tenía dinero. También me ha dicho que normalmente viene con una chica joven que es quien lo paga todo y que no está bien de la cabeza. Y me ha dado mucha, mucha pena. El corazón se me ha encogido por momentos y he pensado pagar los huevos para dárselos al señor, pero éste ya había desaparecido de mi vista. ¿No es toda una pena? Ya sé que la cajera está en su obligación de no dejar pasar a nadie por caja sin pagar el genéro, pero, si conoce a esta persona y sabe que habitualmente va con una chica... no sé... Probablemente yo se los hubiera dado para luego comentárselo a la chica acompañante, en la próxima visita. Está claro que sin dinero no eres nadie, nisiquiera siendo una persona con demencia senil, da igual. Como ya había comentado en algún post, es una verdadera lástima llegar a la vejez en este estado, un estado físico muy bueno, pero con vaga cabeza. Es una pregunta que me hago muchas veces en cuanto a mi, y siempre saco la misma conclusión: prefiero que mi cabeza sea la que mande. Cuesta pensar que nosotros podamos llegar a ser como ese señor, pero tenemos muchas posibilidades de ello. ¿Y entonces qué? Ojalá haya entonces una amable cajera que te deje llevar tu compra de 95 céntimos si haberlos satisfecho.

¿Valiente o cortés?

El otro día, en una conocida red social, un antiguo compañero de trabajo, me añadió como "amigo". Lo acepté con gratitud, ya que hacía mucho tiempo que no sabía nada de él. Días después dicha red me "sugiere" como amistad a alguien con quien yo tenía amigos en común. Le doy al enlace y veo, con aturdida sorpresa, que este excompañero lo tiene como "amigo". ¿Cómo?¿Qué? ¿Cuando? ¿Quién?, pensé...

Sí amigos, este Don que ha añadido como contacto fue uno de sus detractores durante su vida laboral en la empresa, una de las personas causantes de su baja laboral. Un monstruo, un malvado, una persona non-grata para él. ¿Entonces?

Inmediatamente mis dedos, como si no formaran parte de mi, redactan un rápido correo que le envío sin pensarlo dos veces, comunicándole mi evidente sospresa. Al cabo de dos días recibo una seca respuesta donde dice que "lo cortés no quita lo valiente". Mi cara de poker era para fotografiar, de veras. No sabría decir si por la seca respuesta o porque la expresión creo que nada tiene que ver al cuento. ¿Qué ha sido el entonces, cortés o valiente? ¿Las dos cosas? ¿Que tiene que ver para añadir como supuesto amigo a alguien que te ha hecho la vida laboral imposible? ¿Qué golpe se ha dado en la cabeza?

Evidentemente mis dedos sin nisiquiera consultar con mi cerebro, corrieron a responder al mensaje, que viene a decir algo así como lo que aquí he expresado. Ha pasado más de una semana. Silencio. Vacío.

Jamás se me ocurriría tener a alguien en mis redes sociales que ha contribuido a que mi vida, de alguna manera, haya sido "más perra". Es más, prefiero tener a gente que ni siquiera conozco.

Ojos que no ven, corazón que no siente.

lunes, 30 de mayo de 2011

Negocio cerrado


No están recortando nuestro sueldos, nuestros derechos, nuestra sanidad, nuestra información. En la calle por nada y menos te apalean, mientras los de siempre se siguen subiendo sueldos, se apoyan y benefician entre ellos, haciendo cosas, como siempre, sin consultar. Dicen que el dinero no trae la felicidad, pero parece ser que sí porque nunca en la vida había visto tanta codicia junta. Sí, el dinero trae la felicidad, a costa de las penas de los demás.



jueves, 5 de mayo de 2011

Trabajando Duro


Pasamos más de la mitad de nuestras vidas trabajando para que nos pueda quedar algo decente con lo que pasar, durante la recta final de nuestro viaje. Tener un trabajo hoy en día, es una verdadera fortuna. La dichosa crisis se ha casado con la tecnología, haciéndolo todo más difícil. La mano de obra es sustituida por maquinaria que trabaja cómodamente para nosotros, mientras en el parque un grupo de jovenes parados come pipas a go-go, esperando turno.




jueves, 14 de abril de 2011

El salto

Me he dado cuenta que, a pesar de lo que yo creía, sigo siendo una nostálgica de mucho cuidado. El rimmel (que precisamente hoy, era no "water resistant") casi ha desaparecido hoy de mis pestañas. Después de casi 18 años continuados de trabajo, voy a formar parte de los llamados "parados", por voluntad propia. Y mañana es mi último día. Pero no puedo evitar viajar al pasado y recordar todas las cosas que me han pasado durante todo este tiempo, porque es una parte muy importante de mi vida. En esta empresa me he formado profesionalmente y he conocido infinidad de personas. He visto de todo, y he pasado de todo. He llorado y también he reido mucho. Y siempre se quedan las buenas cosas, los buenos recuerdos. Hice muchos amigos, que luego también deshice, o ellos deshicieron, me casé, y me descasé. Cambié de década dos veces. Sufrí y también disfruté... Es como si parte de mi pasado se rompiera con este salto que he decidido dar, a pesar de que la mayoría de estas cosas ya están rotas. Es la unión sentimental que uno se crea con lo que diariamente va dejando atrás... Nunca pensé que hoy pudiera ser un dia triste para mi, pero lo está siendo. Definitivamente soy una blandengue, que le voy a hacer.

martes, 1 de marzo de 2011

Cuéntame un cuento


Cuéntame un cuento de los de antes, de los de hadas encantadas, de los de ranas que buscan un beso desesperado. Cuéntame un cuento de eternos misterios y monstruos de cien cabezas, de príncipes que están dispuestos a sacrificar su valiente vida, a cambio de un glorioso amor. Cuéntame un cuento de brujas malvadas, de pinchazos en los dedos, de manzanas envenenadas. Cuéntame aquel cuento que haga que entre por la puerta de la ingenuidad sin apenas darme cuenta. Cuéntame, por favor, ese dichoso cuento.

Cuéntamelo porque en este enredado mundo cada día nos cuentan muchos (más de los que pensamos) y asentimos (o callamos, que es lo mismo).

Así que te ruego que me cuentes ese cuento. Y te prometo que esta vez sí lo creeré.


jueves, 10 de febrero de 2011

17


Es curioso que recuerdo la mayoría de los años de mi vida. Pero me es bastante difícil recordar que andaba yo haciendo a la edad de 17 años.... Me pararé a pensar en ello y si lo recuerdo, lo contaré...




viernes, 4 de febrero de 2011

Decisiones

Me gustan las decisiones acertadas...


Y yo he tomado una....

lunes, 24 de enero de 2011

Versos Callejeros

- Abuelo, pero tú... cuando estoy jugando a fútbol.. ¿sabes quien soy yo?

- Hombre claro! ¿Como no lo voy a saber?

lunes, 17 de enero de 2011

My first moon




Mi primera luna la tuve hace muchos, muchos años, precisamente en el año que "dicen" el hombre la pisó. Y yo no me enteré. Me gusta mucho el sol, y el calor, pero reconozco tener algo de lunática en mi ser. Así que, después de haberla visto tantas y tantas veces, he decidido que esta sea la primera.



sábado, 15 de enero de 2011

Que os den!


Por tenernos a todos engañados. Por hacernos preocupar por unas cosas, intentando desviar la atención sobre los verdaderos problemas. Por egoístas y peseteros. Por mentirosos. Por tomar decisiones y realizar cambios sin consultar con los que somos más. Por rascar en nuestros bolsillos y no en los vuestros. Porque todo el mundo se queja. Porque nadie está contento. Por haberlo (y estar haciéndolo) tan y tan mal. Por todo eso y mucho más... que os den!